Natalia, es un vals de fama
internacional compuesto para guitarra por el Maestro Antonio Lauro y que fue dedicado a su hija Natalia. Antonio
Lauro, es considerado uno de los grandes maestros latinoamericanos de la
guitarra, se concentró muy especialmente en
la composición de valses venezolanos, en ellos aplicó una forma distinta
de ejecutarlos pues el tiempo de 3/4 lo ejecutaba en 6/8, lo que hizo que críticos expertos le llamaran “El Strauss de
la guitarra”. Una de sus obras de mayor relevancia fue la composición del poema
sinfónico y coro inspirado en la novela de Rómulo Gallegos “Cantaclaro” en
1947. Sus composiciones de guitarra
fueron interpretadas por grandes maestros y llevadas para concierto de guitarra
con la Orquesta Sinfónica de Venezuela.
Entre otras de sus obras se
encuentran los valses: María Luisa (1968) dedicada a su esposa, María Carolina
(canción de cuna dedicada a su nieta en 1983), Carora (para su amigo el
guitarrista venezolano Alirio Díaz), Morenita, Petronila, Tatiana, Angostura y
muchas más, aparte de merengues y otros ritmos pero, es Natalia su obra de
mayor relevancia y prestigio
internacional. Cuenta Natalia Lauro, que su
padre apreciaba y quería a Los Valles del Tuy por su música, su gente y
hermosos paisajes. Era un apasionado de detenerse a tomar café en el camino
cada vez que se trasladaban por carretera, al tiempo de ser el fotógrafo
oficial de los viajes en aquellos momentos. Los días sábados le fascinaba
escuchar la música tuyera por Radio Libertador y era tan aficionado, que grababa
los programas con el deleite de escuchar el canto del “Lorito de Miranda”,
famoso intérprete tuyero de los golpes mirandinos. También le encantaba las
invitaciones que se hacían de estos bailes donde los caballeros pagaban 5
bolívares y las damas entraban gratis.
Antonio Lauro fue integrante
del Trío de Guitarras “Raúl Borges” con los que viajó en una oportunidad a
comienzos de los años ´70 a Ocumare del Tuy acompañado de su esposa María
Luisa, su hija Natalia, Frank de Sola y la Profesora Flaminia Montenegro de De
Sola, guitarrista también integrante del trío. En Ocumare del Tuy, llegaron a la
Hacienda “Los Cocos Dorados” propiedad del Dr. Inocente Palacios y su esposa
Josefina de Palacios. Estando en el Tuy, en horas del mediodía, visitaron las
instalaciones de la Escuela de Música de Ocumare donde compartieron con un
grupo de jóvenes artistas locales que les prepararon una presentación musical.
Natalia dejó también gran afecto
por Los Valles del Tuy pues durante 30 años trabajó en el Instituto de
Ferrocarriles del Estado, lo que le permitió ver su nacimiento y crecimiento en
las propias obras entre Charallave y Cúa. Como Secretaria del Consejo Directivo
del IFE, estuvo muchas veces en los distintos frentes de trabajo hasta salir
jubilada. De la inspiración que dejó Natalia a su padre, queda esa gran obra
mágica para guitarra. Residenciada hoy día en México, Natalia mantiene vivo ese
recuerdo de su paso por el Tuy junto a
su madre María Luisa y su padre Antonio Lauro, pero también, como testigo presencial
de uno de los grandes patrimonios del Tuy como lo es el Ferrocarril.
Fotos Cortesía a Larry Márquez Peralta del archivo personal de Natalia Lauro (Visita a Ocumare del Tuy )
Fotos Cortesía a Larry Márquez Peralta del archivo personal de Natalia Lauro (Visita a Ocumare del Tuy )
2. Coral y músicos en la Escuela de Música de Ocumare del Tuy
3. Antonio Lauro comparte con los integrantes de la escuela de música.
4.- Natalia, María Luisa y Flaminia Montenegro hacen parada en camino al Tuy.
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